El incendio forestal que se declaró en Tenerife hace una semana ha devastado en torno a 15.000 hectáreas de masa forestal y varias haciendas y obligado a desalojar en torno a 12.000 personas de sus casas, amenazadas por el fuego, segúnse desprende de los datos provisionales divulgados por el Gobierno de Canarias y Cabildo de Tenerife, así como por diversos medios de comunicación.
La magnitud del incendio, que se originó en la zona forestal de Arafo y Güimar, en el sur de Tenerife, en la noche del 15 de agosto, ya ocupa un perímetro de 88 kilómetros, según estimaciones oficiales. El devastador incendio se ha propagado hasta el Valle de La Orotava, y Cañadas del Teide e Izaña, en lo que cabría calificarse como el más importante registrado este año en España. El presidente del Gobierno de España, en funciones, Pedro Sánchez, visitó el lunes las zonas afectadas y fue informado sobre el alcance de la catástrofe por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y por la titular del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila.
El primer ministro adelantó que el Gobierno, en su reunión prevista para hoy martes, declará Tenerife como zona catastrófica al objeto de prestar ayuda a los damnificados y para el proceso de recuperación de la masa forestal perdida.
En las fotos facilitadas por el reportero gráfico Moisés Pérez se puede apreciar la magnitud del incendio, uno de los más dañinos de los últimos cuarenta años.
Desgraciadamente y, según datos oficiales, se apunta a que el incendio fue presuntamente provocado. Desde hace 40 años no se ha registrado un incendio tan voraz, pero cabría decirse que este ha sido, posiblemente, el más dañino y devastador.
La Guardia Civil ha detenido a un vecino de la isla por apedrear un helicóptero que tuvo que efectuar un aterrizaje de emergencia, debido a que la piedra impactó en el rotor principal de la nave.
