La nueva embarcación Nueva San Ramón, cuya botadura y bendición tuvo lugar hoy, en el muelle pesquero del Puerto de la Cruz, dará trabajo a 12 pescadores. Su puesta en funcionamiento constituye todo un acontecimiento para la ciudad turística y para los hombres y mujeres de la mar. Al acto, que se desarrolló en el muelle pesquero, asistieron, entre otras autoridades, el teniente de alcalde Domingo Yanes (PSOE), que hizo entrega de una placa a uno de los propietarios de la embarcación, Carlos Fariña Martín; y una representación del grupo de Coalición Canaria, encabezada por su portavoz y ex alcalde de la ciudad, Marcos Brito Gutiérrez.
Este gran lanchón sustituirá al que, durante cuarenta años (entre 1956 y 1997), se utilizó para la tradicional Embarcación de la Virgen del Carmen, en las Fiestas de Julio, según se señala en un informe del Departamento de Prensa del Ayuntamiento.
La recuperación de esta embarcación señera, la mayor del muelle portuense, con 12 metros de eslora y 15 de manga, es obra de los hermanos José Manuel y Carlos Javier Fariña Martín, nietos de Ramón Martín, e hijos de la actual armadora María Lola Martín.
Los artífices de la recuperación de este barco emblemático, el mayor del muelle portuense, son los hermanos José Manuel y Carlos Javier Fariña Martín, nietos de Ramón Martín, quien fuera propietario de la antigua ‘San Ramón’, e hijos de la actual armadora, María Lola Martín. La nueva falúa, que ha costado seis años de trabajo e infinidad de gestiones, no sólo permitirá dar mayor capacidad y lucimiento a la Embarcación, sino que además se destinará a la pesca artesanal y creará 12 puestos de trabajo.
El costo de la ejecución del proyecto alcanzó los 100.000 euros. El 45% de esa cantidad fue subvencionada por la Unión Europea y el Instituto Financiero de Orientación a la Pesca. El Gobierno de Canarias y el Gobierno del Estado aportaron cada uno un 2,5%. El Ayuntamiento de Puerto de la Cruz colaboró también con la cesión de un carro de varado para la embarcación.
La Nueva San Ramón es un barco de pozo, sin cubierta y popa redonda (popa mono), de 12 metros de eslora –casi un metro más que la anterior-, 3’5 metros de manga y capacidad para transportar más de un centenar de personas, además de la imagen mariana. Está equipado con los sistemas más modernos de navegación y un equipo de iluminación, con un grupo generador de 13.000 watios de luz, que dará mayor realce a la Embarcación en su periplo marinero. Por primera vez la procesión marítima se hará con alumbrado propio.
Este lanchón se empezó a construir en mayo de 2007 en los astilleros de la Cooperativa Naval Tinerfeña, siguiendo la dirección del ingeniero naval orotavense Bernardo Luque Hernández, y se terminó en el Astillero Tenerife Sur, situado en Playa de San Juan. Dispone un motor Man de 200 caballos y seis cilindros en línea. El equipamiento incluye una sonda de 150 metros de profundidad, emisora, GPS-plotter, hélice de cuatro palas y rueda de timón con hidráulico. Su tanque de gasoil tiene capacidad para 650 litros.
De Francisca a San Ramón
La antigua ‘San Ramón’ entró en servicio el 22 de agosto de 1955 aunque originariamente se llamó ‘Francisca’. El barco se rebautizó en agosto de 1955 al fallecer su armador y decidir sus herederos adoptar su nombre. En julio de 1956 esta falúa embarcó a la Virgen por primera vez y lo siguió haciendo ininterrumpidamente hasta 1997, cuando su avanzado estado de deterioro la dejó casi inutilizable. Aún así estuvo operativa hasta 1999. Luego quedó varada en el muelle hasta que se envió al desguace en 2005.
José Manuel Fariña comenta que costaba más repararla que construir una nueva, que al final ha sido lo que han hecho porque le hacía ilusión a su madre, María Lola Martín.
En los años 50 la ‘San Ramón’ ayudó salir adelante a tres hermanos en unos tiempos difíciles. Aquel lanchón llegó a dar trabajo a 15 pescadores que casi a diario salían a pescar chicharros, caballas y sardinas con la traína, o la pesca del arte o del cerco. Faenaban por toda la costa norte, siguiendo las marcas tradicionales en tierra entre La Matanza y Garachico.
Ahora, la ‘Nueva San Ramón’ recuperará una estampa singular del muelle portuense, dará mayor brillantez a la tradicional Embarcación de la Virgen del Carmen, proporcionará trabajo a una docena de familias de Puerto de la Cruz y ayudará a revitalizar al menos un poco la actividad pesquera en la ciudad turística.