La sección europea de la Unión Internacional de Sindicatos de Trabajadores de la Construcción, Madera y Materiales de Construcción (UITBB) denunció en el congreso celebrado en el Hotel Xibana Park del Puerto de la Cruz el endurecimiento de las políticas migratorias impuesto por los distintos gobiernos europeos con la excusa de la crisis económica y su actitud de culpar a tal colectivo de la actual situación del mercado laboral. El presidente de la Federación de los Trabajadores de la Construcción y Comercios Aliados de Grecia y el secretario general de la UITBB, Yianis Pasoulas y José Dinos, respectivamente, coincidieron en la necesidad de organizar la resistencia y la lucha de los trabajadores contra “la brutal ofensiva” que lastrará al mundo con injusticias y desigualdades y señalaron que las sucesivas crisis económicas han puesto de relieve el fracaso del sistema capitalista. Expusieron su apuesta por una alternativa basada en una redistribución más justa y razonable de las riquezas.
Esta convocatoria congregó a diversos países europeos y del marco de la Autoridad Nacional Palestina.
La UITBB pone de relieve que las políticas comunitarias responden a los intereses de los grandes capitales de considerar al colectivo inmigrante exclusivamente como fuerza de trabajo de desecho y no como ciudadanos y ciudadanas y que el marco del Estado Español, como en otros europeos, la modificación de la Ley de Extranjería, adaptando a la legislación estatal las directivas europeas, responde a esa filosofía de defensa de los intereses de los capitales y el empresariado. Asimismo, se subraya que “en Canarias dichas políticas provocan una cantidad incontable de muertes de trabajadores y trabajadoras africanas que salen de sus respectivos países, impulsados e impulsadas por el hambre y la miseria que han provocado el colonialismo, el neocolonialismo, el imperialismo y las políticas neoliberales.
La UITBB impulsará las distintas movilizaciones que se registren por la consecución de la igualdad entre todos los trabajadores y trabajadoras, sean nativos y nativas y extranjeros, aplicando a ambos toda la normativa del país de acogida en las mismas condiciones; por el cierre de los centros de internamiento de todos los territorios de los estados europeos y contra las políticas represivas hacia este colectivo de personas y con la exigencia de la aplicación de los derechos de ciudadanía para todos.