23 julio 2009
La censura que viene
La salida de la portavoz del Partido Popular del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, Eva Navarro, deja expedito el camino para la presentación de la moción de censura, toda vez que el pasado miércoles, formalizó la renuncia al acta de concejala. La pelota está ahora en el tejado de Coalición Canaria, que tendrá que dar el primer paso para el inicio de conversaciones y negociaciones que cuajen en la articulación de una nueva mayoría, de acuerdo a lo establecido en la vigente Ley Electoral. Sin embargo, se tendrán que cumplir unos requisitos administrativos previos como la celebración del pleno ordinario de la Corporación para que ratifique la renuncia, y se comunique tal extremo a la Junta Electoral Central, que se encargará de extender el acta de concejal al candidato siguiente en la lista Guillermo Meca, siempre que éste no renuncie. Así las cosas, se prevé que para septiembre tome posesión en una sesión plenaria.
Salvados el mecanismo burocrático previo, corresponderá a Coalición Canaria y Partido Popular analizar las posibilidades de reeditar un pacto de gobierno, pero ahora, sin Eva Navarro.
Una vez superadas las diferencias entre Eva Navarro y Marcos Brito, y el clima de entendimiento apreciado en sus recientes comparencias públicas en las reuniones de la Cofradía de Pescadores con la consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca, Pilar Merino; y en otros actos significativos como el reciente embarque chico, pone de relieve un cambio de rumbo.
El comité local de Coalición Canaria da luz verde al inicio de negociaciones con el Partido Popular y ha analizado el nuevo escenario político que se abre tras los cambios en curso en la formación conservadora.
Todo apunta, de haber entendimiento, de que el Puerto de la Cruz tendrá nuevo gobierno para el otoño, pero con un margen de maniobra de un año y medio de mandato hasta los comicios de mayo de 2011, y posiblemente, de no conseguir resolver parte de los problemas acuciantes de la ciudad, de pagar un elevado coste político en las urnas por parte de las formaciones censurantes.
El PSC-PSOE obtuvo mayoría relativa en las elecciones del 27 de mayo de 2007, insuficiente para ejercer un gobierno con garantías. El tiempo y los hechos han corroborado la fragilidad del pacto “contra natura” entre socialistas y populares, que encumbraron a la Alcaldía a Lola Padrón Rodríguez. En octubre del pasado año, los socialistas echan del gobierno a Eva Navarro y Luis Miguel Rodríguez, y, en consecuencia, quedan en minoría, y sujetos a los apoyos puntuales de Coalición Canaria o de la oposición. Sin embargo, no fue un aval para la estabilidad, como lo han corroborado acontecimientos políticos y sociales de sobra conocidos.