Hanah Valentín
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Al café Oasis Centro del Puerto de la Cruz
La música está muy lejana pero su olor aún permanece sobre la calzada de la calle de San Juan. Trozos de luna y de sol se han quedado suspendidos en sus rincones, entre 
fotografías, recuerdos y plantas. A ellos no les afecta ni el tiempo ni la política, porque son exclusivos de los sentimientos de cuántos por allí pasaron. Entre las risas trasnochadas de los más asiduos, se eleva el aroma de muchos cafés que aún deberían ser servidos en su terraza. Sobre los pliegues de esos manteles que guardan tantos secretos y confidencias, y donde en muchas ocasiones serían noticia en la isla, en España y tal vez en el extranjero. Porque el Oasis era de todos. ¿Qué sucederá ahora, cuando una melodía ya no pueda posarse sobre el teclado que acompañó tantos días en las noches del verano? ¿Qué se encontrarán los que hasta nuestro Puerto de la Cruz retornen y busquen al emblemático café, donde vivieron veladas inolvidables entre amigos? Pero ese rincón que ocupaba el café Oasis pertenece desde hoy a la historia del Puerto de la Cruz, y su recuerdo seguirá en la memoria de quienes lo conocieron, porque su "presencia emocional" seguirá siendo un referente para todos.
fotografías, recuerdos y plantas. A ellos no les afecta ni el tiempo ni la política, porque son exclusivos de los sentimientos de cuántos por allí pasaron. Entre las risas trasnochadas de los más asiduos, se eleva el aroma de muchos cafés que aún deberían ser servidos en su terraza. Sobre los pliegues de esos manteles que guardan tantos secretos y confidencias, y donde en muchas ocasiones serían noticia en la isla, en España y tal vez en el extranjero. Porque el Oasis era de todos. ¿Qué sucederá ahora, cuando una melodía ya no pueda posarse sobre el teclado que acompañó tantos días en las noches del verano? ¿Qué se encontrarán los que hasta nuestro Puerto de la Cruz retornen y busquen al emblemático café, donde vivieron veladas inolvidables entre amigos? Pero ese rincón que ocupaba el café Oasis pertenece desde hoy a la historia del Puerto de la Cruz, y su recuerdo seguirá en la memoria de quienes lo conocieron, porque su "presencia emocional" seguirá siendo un referente para todos. 
