20 mayo 2009

ABORTO

L. Soriano ________
Estoy seguro que el drama social del aborto no es plato de gusto para nadie. Lo que me produce náuseas es que se utilice políticamente, a modo de distracción, por los gobernantes, y lo que es peor, que entremos al trapo rojo sangre que nos jalean los inútiles que no saben manejar una crisis.
Estoy convencido de que nadie se embaraza para abortar, y que para la inmensa mayoría, el hecho del aborto es traumático y desolador, así como difícilmente olvidable. Es una realidad social, es un hecho que ocurre en las sociedades “avanzadas”, donde mantener a los hijos es muy caro y dificultoso, asi como incompatible con el trabajo y con la vida en sí, tan complicada que nos han edificado y que nosotros hemos aceptado. Así pues, había que llegar a un acuerdo, regularlo por ley, y aún creyendo que las leyes tienen que ser éticas, que alargar los plazos son absurdos, ya que el famoso “Cigoto” humano lo es ya desde el principio y que al avanzar la ciencia avanza su realidad, digan lo que digan ciertas ministras indocumentadas y de absoluta cuota, la ley consensuada, era “un acuerdo social”, un mal menor, lo que pasa es que no se cumplía, como casi ninguna excepto las fiscales que recaen en las clases medias. Y que además desde las filosofías Herméticas y desde la caídas de las antiguas religiones, ya se sabía que la intervención masculina era imprescindible lo que hace dudoso que uno sólo decida o deba de decidir, por ser el receptor y poseer la capacidad de producir un amniótico posibilista, y parir Darle a esto más vueltas es querer usar una tragedia en un trampolín electoral, reprobable en quien lo usa y en quien lo recibe. La edad y la píldora retroactiva es como la absolución, haz lo que quieras y luego retrocede. Y no es eso lo que se debe de enseñar a los hijos para crear unas sociedad más justa, más equilibrada y más feliz. Las civilizaciones o sociedades humanas con un índice de natalidad bajo, inferior al 1,5 por pareja, desaparecen en poco tiempo relativo, eso tampoco deberíamos de olvidarlo, cuando hay sociedades y grupos que se esfuerzan por procrear prole abundante que en pocos años serán la mayoría. Esa lerda visión del futuro también es punible en todos los aspectos. Nos superarán por las barrigas preñadas de sus mujeres, anunciaban algunos extremistas. En fin, como con el condón, el aborto no es la solución universal ni el objetivo. Sirven para lo que sirven y nada más El planteamiento debe de ser otro que el “todo vale”, porque podemos repararlo después. Lo mejor, es la pareja estable, la protección deseada, la familia , su estímulo y la cooperación y ayuda entre las miembros y sus congéneres. En eso, algunos animales pueden ayudarnos mucho a pensar. Para finalizar, conocer lo que esta bien o está mal, es condición humana únicamente, y cada uno, sabe lo que tiene que saber aunque trate de confundir a los demás con otra muestra de “humanidad” como es el disimulo y la mentira. A reflexionar.