La comunidad de propietarios del edificio Iders del Puerto de la Cruz ha ganado una nueva batalla judicial en su dilatada lucha hacia su rehabilitación, según se desprende de la reciente sentencia dictada por el Juzgado número 3 de primera instancia e instrucción, que desestima la solicitud de medidas cautelares formulada por la representación de las entidades propietarias del 24% del inmueble contra los acuerdos adoptados por la parte demandada y con el apercibimiento de que se abstuviera de emprender las citadas obras de rehabilitación. Si bien el fallo judicial es recurrible ante instancias superiores, la presidenta de la comunidad de propietarios del edificio Iders de la avenida Familia Betancourt y Molina, Milagros Castro, se mostró bastante optimista y adelantó que la recuperación del complejo residencial será inminente, tras una larga espera que ronda los 17 años.
Castro atribuye la demora del proceso de rehabilitación al litigio entablado con una parte de la propiedad que pretende la demolición del inmueble, “ha planteado una situación muy complicada que nos ha hecho mucho daño. Nosotros estaríamos ya viviendo en nuestras casas si no se hubieran presentado tantos obstáculos. No nos explicamos como una minoría puede tener tanta fuerza como la parte mayoritaria”.
La sentencia obliga al pago de las cantidades adeudadas a la comunidad de propietarios, que fueron objeto de demanda judicial, según aclaró la presidenta de la comunidad.
El costo estimado de la rehabilitación del edificio Iders de 84 apartamentos y 14 locales comerciales se ha fijado en unos seis millones de euros y de hecho la comunidad de propietario dispone de licencia de obra, aunque tendrá que gestionar financiación con entidades de créditos para llevar adelante su proyecto.
Milagros Castro expresa públicamente su agradecimiento a la alcaldesa de la ciudad turística, Lola Padrón, por su decidido apoyo, y que se ha sustanciado, en parte, en su rechazo a una eventual demolición del edificio, y recordó el respaldo casi definitivo Salvador García Llanos cuando fue alcalde del municipio, que se tradujo en el levantamiento del precinto que pesaba sobre el grupo de viviendas.
La obra a realizar fue calificada en su momento como muy compleja y se precisaba concluir el análisis de las columnas y, posiblemente, el 100% de la estructura horizontal. Para ello se contó con la colaboración y el control de Bureau Veritas que realizó un estudio general con anterioridad.