La Asociación Refugio Internacional de Animales del Puerto de la Cruz recibió, días atrás, muestras de apoyo y de solidaridad de unas 80 personas, que se concentraron en la perrera (Punta Brava) con sus mascotas, para sensibilizar sobre la situación complicada en que queda la entidad, ante el inminente cierre de sus instalaciones en virtud de un acuerdo del pleno del Ayuntamiento del pasado 15 de septiembre, que concedió un plazo de ocho días, para el desalojo del local cedido en precario. En la actualidad hay acogido cincuenta canes en el centro de Punta Brava, y pesa la incertidumbre sobre el nuevo emplazamiento. Los manifestantes criticaron con dureza la falta de soluciones y alternativas por parte de la administración local para este refugio internacional de animales con tres décadas de historia y de buen hacer.