Cuando el verano cruza su propio ecuador, España sestea, descansa y se resguarda de los rigores de agosto, un tanto ajena al porvenir más próximo y, posiblemente, más convulsivo ante las nuevas citas electorales que seguramente propiciarán un cambio de ciclo y de un modo de entender la política.
Nadie hubiera apostado un euro por el partido
emergente Podemos antes de las elecciones al Parlamento Europeo y miren por
dónde en mayo de 2014 dio la campanada al obtener cinco eurodiputados, y un año
más tarde se consolida como opción de gobierno en las instituciones municipales
y autonómicas, Madrid y Barcelona son los ejemplos palmarios de ese ascenso
casi imparable y que podría ser clave para el futuro inquilino de la Moncloa.
Nuevos tiempos se abren para el país merced a esa evolución silenciosa de la
calle que toma cuerpo en propuestas denominadas populistas como respuesta a los
desatinos, agravios y abusos de la clase dirigente que ha gobernado el país
desde la transición hasta ahora.
La posibilidad de un nuevo frente popular en España toma cuerpo a medida
que se acercan las elecciones del 27 de
septiembre en Cataluña, con un claro sesgo secesionista, y generales,
previsiblemente, para diciembre de este año. Si el Partido Popular no logra
revalidar la mayoría absoluta en los comicios de finales de año, u obtiene una
mayoría suficiente para alcanzar pactos con formaciones afines, estará fuera de
la Moncloa. Una alianza entre PSOE y Podemos u otros partidos de izquierda
podría desalojar de la Moncloa al Gobierno conservador y es que los errores de
la presente y anterior legislaturas, conservadores y socialistas, han puesto a
punto de caramelo un eventual triunfo de los grupos populistas (Podemos) y
ultraliberales (Ciudadanos), aunque cabría inclinarse por los primeros, un
tanto más afines a los deseos de cambio de los sectores sociales más
descontentos y deprimidos, como consecuencia de la crisis económica y de la
supuesta falta de sensibilidad de los gobernantes actuales y de la carencia de
previsión de los anteriores que sumieron al país al borde del rescate.