El jazz y la buena música abandonan el Oasis Centro del Puerto de la Cruz, por la intolerancia e insensibilidad de personas acomodaticias que, pese a vivir y depender del turismo, son incapaces de entender este acervo cultural. Con la excusa del exceso de ruido se han quejado hasta conseguir alejar a este selecto grupo musical de este paradigma del ocio en su sentido puro. Resulta contradictorio observar situaciones mucho más estridentes a las que se les suele hacer oídos sordos.
ACTUALIDAD DEL PUERTO DE LA CRUZ rinde un homenaje a Just Friends, y a sus integrantes Heidemarie (vocalista), Rolf (batería), Epil (trompeta), John (saxofón), José (bass) y Marino (piano), con la esperanza de que nos devuelvan el deleite por su buen hacer musical y, sobre todo, por su extraordinaria calidad humana.
Puerto de la Cruz se muere irremisiblemente, como lo prueban los cierres sistemáticos de lugares de ocio nocturno, que otrora hicieron época, como El Poncho, El Calipso, las discotecas Victoria y El Golden Blue (reconvertido en El Coto, Coton Club y Sabor Sabor), en el entorno de la avenida de Colón y Martiánez.
La rigidez administrativa aboca al Puerto de la Cruz a convertirse en una ciudad dormitorio, con la salvedad de que sólo parece haber cabida para los botellones y las macrofiestas con cargo al erario público.