Hanah Valentín
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Pocos días ya le faltan al año 2008 para perderse en las brumas del tiempo para siempre. Su equipaje está ya casi preparado, pero el contenido no es muy halagüeño. Violencia, maltrato, soledad, hambre, envidia, son lo que conforman cada uno de los apartados del mismo. Sería triste, con la cabeza baja, pero quizás con un resquicio de ilusión al pensar que todo su trabajo no ha sido en vano. Quedan esperanzas, ilusiones concebidas, sueños realizados después de muchos años. El mundo está despertándose ahora que a él le toca decirnos adiós. Tal vez, cuando las estaciones estén llenas de luz, la noche del 31 de diciembre para recibir al nuevo visitante, 2009, en la galaxia perdidad donde los años ya duermen en la memoria de todos, pueda sentirse orgulloso de haber sido la puerta hacia un futuro esperanzador para toda la humanidad. ¡FELÍZ AÑO A TODOS!
