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El muelle pesquero del Puerto de la Cruz ofrecía esta estampa hoy, con el tradicional baño de las cabras en la playa, coincidiendo con el solsticio de verano. Una práctica que se pierde en el tiempo, pero que fue recuperada a finales del siglo pasado por iniciativa del recordado folclorista y etnógrafo tinerfeño Chucho Dorta “Benahuya”. Doce rebaños de cabras procedentes de los altos y medianías del Valle de La Orotava se sometieron al ritual de la purificación con la inmersión en el mar, ante la atenta mirada de numeroso público congregado en torno al muelle. El pastor Moisés García se perfila como continuador de la labor divulgadora del maestro Jesús Dorta. Disfruten de las imágenes.