La alcaldesa de Puerto de la Cruz, Lola Padrón, aprovechó el sábado pasado la presentación del último libro de Juan Cruz Ruiz, para anunciar públicamente que propondrá al próximo pleno de la Corporación Municipal que se abra un expediente de concesión de honores con el fin de conceder al prestigioso periodista y escritor portuense la máxima distinción del municipio, la Medalla de Oro de la Ciudad. La alcaldesa calificó a Cruz Ruiz como “un heredero de los ilustres ilustrados portuenses, un escudero de la cultura, caballero de la palabra y explorador de la memoria, que ha llegado a lo más alto en una profesión tan difícil como la del periodismo y la literatura, sin renegar de su sencillez natural, de su autenticidad, fiel a su máxima “cuanto más simple mejor”.
Lola Padrón destacó la cercanía que Juan Cruz siempre ha mantenido con su pueblo y su gente, y la pasión con la que ejerce como “embajador de La Ranilla. Además, afirmó que está “señalado por el destino para hacer cosas grandes y romper todas las fronteras de la isla, como antes hicieron aquí el ingeniero Agustín de Bethencourt, el escritor surrealista Agustín Espinosa, los hermanos Iriarte –uno fabulista y los otros políticos y diplomáticos-, el pintor de la corte Luís de la Cruz y Ríos, el cronista José Agustín Alvarez Rixo, el político Luis Rodríguez Figueroa, el geólogo Telesforo Bravo, etc.”.
Durante el acto celebrado en el Castillo San Felipe, abarrotado por más de 200 personas, Lola Padrón explicó que el actual adjunto al director de El País se merece la Medalla de Oro de la Ciudad “por su actitud siempre generosa con su pueblo, por su excepcional trayectoria profesional, en la que ha sabido combinar como pocos el periodismo con la literatura; por su incuestionable notoriedad y protagonismo en la sociedad intelectual del país; por su ejemplo de integridad y de compromiso cívico, y por el prestigio y el realce que aporta a Puerto de la Cruz allá donde quiera que va”.
La alcaldesa explicó que en su último libro Juan Cruz salda las cuentas con su padre. “Pero aún está pendiente –precisó- la deuda que el pueblo de Puerto de la Cruz tiene con él, que hoy es uno de sus hijos más ilustres y relevantes”. Padrón se refirió entonces a una anécdota personal que marcó la vida del escritor. “Casi 50 años antes de que le concedieran el Premio Canarias, un adolescente Juanito –según recuerda él mismo con amargura- sufrió la humillación de un alcalde prepotente al que fue a pedir una beca al Ayuntamiento. El alcalde no le quiso atender porque “un alcalde no habla con pordioseros”.
“Como actual alcaldesa –agregó Lola Padrón- quiero pedirte esta noche disculpas, en nombre de todos los portuenses, por la cruel e intolerable humillación que te produjo ese indigno predecesor, y queremos compensarte con el testimonio sincero de cariño, admiración y orgullo de todo este pueblo que es el tuyo, y que está siempre contigo, por muy lejos que te lleve la vida”.
El escritor y periodista portuense Juan Cruz Ruíz, adjunto a la dirección del periódico El País, presentó el sábado en Puerto de la Cruz su último libro, titulado Ojalá octubre. El acto, organizado por el Área de Cultura del Ayuntamiento, fue presentado por el secretario de Estado de Justicia, el tinerfeño Julio Pérez. Juan Cruz refleja su lado más íntimo en cada libro que publica, y si en Retrato de un hombre desnudo evocaba la soledad que dejan los amigos desaparecidos, en su nueva obra, Ojalá octubre, rinde homenaje a la figura de su padre y a la gente humilde de su entorno, que “supieron perder con dignidad". Se trata de un libro autobiográfico, como todos los de Juan Cruz, en el que reflexiona sobre la búsqueda de la felicidad, el paso del tiempo, la melancolía, la amargura, la memoria y el silencio, entre otros temas.
Juan Cruz nació a las seis de la tarde del 27 de septiembre de 1948, en el Puerto de la Cruz. Se sabe que fue periodista desde los trece años; ejerce esa profesión en el diario El País, en el que trabajó desde su fundación en 1976. En este periódico ha sido casi de todo, y en función de sus trabajos ha viajado por medio mundo. Ahora es adjunto a la Dirección. Fue editor, y estuvo al frente de Alfaguara desde 1992 hasta 1998. Luego fue director de La Oficina del Autor del Grupo Prisa. En el año 2000 fue premio Canarias de Literatura, y también ganó los premios Benito Pérez Armas y Azorín de novela.
Su primer libro fue publicado en 1972, y se tituló Crónica de la nada hecha pedazos. Según él, de ese libro (y de su título) parte todo lo que ha publicado en forma de libro, pues ahí ya intentó servirse de la realidad para contar sus obsesiones, sus sueños y cómo se rompen éstos. En esa línea está Retrato de un hombre desnudo. Libros anteriores suyos son Cuchillo de arena, Retrato de humo, El sueño de Oslo, La foto de los suecos, Serena, La edad de la memoria, El territorio de la memoria, La playa del horizonte y Una memoria de El País.
Fuente: Ayuntamiento del Puerto de la Cruz