El centro residencia Davida del Puerto de la Cruz se anticipa a las disposiciones de la Ley de Dependencia y está considerado como un recurso asistencial y sociosanitario de primer orden.
La institución Davida se adhiere a la celebración del Día Mundial del Discapacitado y se da la circunstancia de que supera con creces el concepto de residencia convencional, para configurarse como auténtico centro terapético de cuidados y apoyo, abierto, e integrado en la comunidad, normalizado de acuerdo a los más exigentes criterios de calidad de centros sociales y sociosanitarios, capaces de proporcionar comodidad, confort y seguridad a sus usuarios, en un ambiente creado para convivencia, el bienestar y la realización personal, donde poder vivir, en toda la plenitud del término, y con un trato humano y personalizado.
El médico y jefe de recursos Humanos del centro residencial Davida, Santiago Marrero, explica que "y a pesar de que esta Ley tiene una entrada en vigor gradual (en 2007) sólo es efectiva para los grandes dependientes, queremos hacer llegar a las personas y responsables en la toma de decisiones para el uso de este tipo de recursos, su adecuación a los dependientes basados en lo que señala la evidencia científica, cumplimiento la normativa de la CAC que regulan la apertura y funcionamiento de este tipo de centros, las leyes de Protección de Datos de carácter personal, Prevención de Riesgos Laborales y de Accesibilidad cuentan con planes de contingencias frente a emergencias, con profesionales titulados, con experiencia y altamente cualificados para asistir a los dependientes de cualquier grado, con la más alta relación calidad-precio de toda Canarias, en este tipo de servicios".
Capacidad para 70 camas
La estructura arquitectónica del centro residencial Davida está configurada en una edificación de tres plantas con una dotación de 70 camas, distribuidas en 61 habitaciones (todas con luz natural directa) en régimen residencial, 40 plazas de centro de día, mobiliario ergonómico adaptado a las necesidades de los mayores dependientes, con servicios propios de medicina, enfermería, fisioterapia, gimnasio, dos saunas, un spa, una sala de lectura, cafetería, cocina propia adaptada a los usuarios, sala de informática, área de recepción, departamento comercial, administración y dirección gerencia y departamentos de apoyo.
El edificio está rodeado por amplios espacios verdes y jardines, verdaderos lugares adaptados para el tránsito y el recreo de los usuarios y acompañantes.
La cartera de servicios se estructura en tres unidades: centros residencial y de día, con estancias diurnas o nocturnas y área de respiro familiar.
En Tenerife hay registradas 20.950 personas dependientes, de las que el 80 por ciento son mayores de 65 años, según datos estadísticos del año 2005. Es decir, se contabilizan 3.620 grandes dependientes, 6.898 severos y 10.265 moderados.
En España se contabilizan 1,1 millones de personas dependientes, mientras que en Canarias hay censadas 50.000, que necesitan ayuda para realizar las actividades básicas de la vida diaria.
La atención a las necesidades de las personas en situación de dependencia constituya hoy en todos los países desarrollados uno de los grandes retos de la política social. Este reto viene definitivamente a resolverse en este país con la aprobación de la Ley de Dependencia.