Gana tres millones en la Lotería Primtiva con una apuesta de sólo dos euros
La fortuna ha sonreído a Mohatar Mohamed Mimun, conocido entre sus amigos como “Mota”, por haber sido el acertante en el sorteo de la Lotería Primitiva, celebrado el pasado jueves en Madrid (España), y que había sellado sobre las 15,30 horas en el kiosco de Angelita Álamo Armas de la plaza del Charco del Puerto de la Cruz (Tenerife). Un hombre sencillo y trabajador, oriundo de Melilla, que echó su raíces en Tenerife, concretamente en la ciudad turística, hace 34 años, casado con María Jesús Mendoza y padre de dos hijos. Desde 1981 trabaja en una tienda de peletería de la calle San Juan en la ciudad turística.
El viernes, como todos los días, fue tomarse un café con leche en la cafetería Oasis Centro, y cuenta que, mientras hojeaba el periódico Marca, el responsable de la oficina de la Caja General de Ahorros de Canarias (CajaCanarias), Francisco Delgado, le había comentado que en el kiosco del Onlae de la Plaza del Charco se había sellado un boleto premiado con 3 millones de euros, a lo que le respondió que él había puesto una primitiva. Sin embargo, salió de dudas y cotejó los números de su boleto de dos euros con los dígitos publicados en el periódico y comprobó que coincidían, con lo que su sorpresa fue mayúscula, pero con suma tranquilidad. Se fue a la tienda y comunicó la buena noticia a su esposa e hijos y compañeros de trabajo, ligeramente emocionado, y pidió permiso para ir a su casa, no antes de haber sido visitado por representantes de entidades bancarias para ofrecerles sus servicios financieros. Motar se fue a buscar a su mujer, Ana, al trabajo para comunicarle la noticia, pero ella le dijo que continuaba hasta la una de la tarde y luego subiría a la casa”.
A la tienda acudió mucha gente a interesarse por el nuevo millonario portuense, sobre todo de bancos.
Mohatar Mohamed conversó con ACTUALIDAD DEL PUERTO DE LA CRUZ en su casa, allí estaban sus dos hijos, aún sin percatarse de la magnitud de un acontecimiento que cambiará sus vidas. No obstante, Motar estaba sosegado y tranquilo como siempre, como si nada hubiera ocurrido, y de hecho tenía pensado bajar a trabajar a la tienda por la tarde, una vez resueltas las gestiones ineludibles a su nueva condición de hombre millonario y feliz. Sus planes más inmediatos consisten en visitar a su familia, a sus padres y hermanos a mediados de abril.
Mohatar confiesa que participa en los sorteos desde que se instauró la lotería primitiva, aunque también suele poner quinielas y adquirir boletos de Lotería Nacional. Asegura que nunca le había tocado un premio considerable, aunque siempre había albergado la esperanza de obtener un pleno, como así ha sucedido. “Siempre he tenido esperanza en sacarme algo algún día-añade-y llegó el momento”.
El afortunado ganador de la primitiva había comprado un boleto directamente extraído de la máquina. Con dos euros sólo consiguió una fortuna de 3 millones. Agrega que “también solía jugar una combinación fija, pero resultó ser una validación automática la que propició el pleno de seis aciertos. La máquina decidió mi suerte”.