31 marzo 2009

El Gobierno de Canarias declara los Hornos de Cal bien de interés cultural

El Gobierno de Canarias, por fin, ha hecho justicia, después de tantos años, al reconocer el carácter de bien cultural de los antiguos Hornos de Cal, situados en el promontorio de Las Cabezas, en el Puerto de la Cruz. Sin embargo, hay que recordar la ingente labor recopilatoria de un grupo de investigadores en defensa de este sitio etnológico de primer orden y que en una época, dado su deterioro, corrían riesgo de desaparición. Pero también hay que destacar la labor de restauración emprendida por distintas administraciones locales en las postrimerías del pasado siglo XX.
Morfología
Los Hornos de Cal están conformados por un conjunto de construcciones de interés etnográfico, ubicados en la zona alta del casco urbano del Puerto de la Cruz, en el lugar conocido como Las Cabezas, conforme se detalla en el informe que avala la resolución del Ejecutivo regional. Dichas edificaciones consta de cuatro hornos construidos a finales del siglo XIX por el maestro albañil Gregorio Barreto. Los dos más grandes, situados en los extremos del conjunto, disponen de una base cúbica y sobre ella troncos de cono fabricados con piedra molinera, así como con ladrillos, que delimitan las bocas de los hornos, respondiendo a la tipología característica de estas infraestructuras existentes en el pasado en otros puntos del norte de la isla. Al lado de uno de ellos se encuentra el cuarto del carbón, combustible que reemplazó a la leña de brezo y que era traído por veleros ingleses desde Gran Canaria.El horno central dispone de cúpula de ladrillo refractario, recubierta (igual que en los anteriores) por una capa de arcilla e inspirado en modelos existentes en el puerto de Santa Cruz. A él se le adosa una construcción más pequeña - otro horno- destinada a la producción de yeso, junto al que se halla el cuarto en el que se almacenaba, de planta cuadrada y cubierta de teja a un agua.
El conjunto se completa con tanquillas de agua, el cuarto de la calera (donde se almacenaba la cal para su venta y despacho), situado junto al antiguo camino de Las Cabezas.La delimitación del BIC se circunscribe al solar del inmueble de referencia, junto con el colindante, proponiéndose un perímetro de protección que se corresponde con las vías rodadas, que circundan los hornos, así como con el muro que, hacia el sur, separa este espacio del centro docente existente.La justificación de la delimitación radica en la necesidad de establecer un entorno de protección que acoja un grupo de inmuebles de notable valor etnográfico y que en la actualidad han quedado recluidos en un espacio ajardinado, delimitado por un entorno urbano fuertemente transformado por el viario y por construcciones e instalaciones modernas.