04 febrero 2008

Un policía local ayuda a nacer a un bebé en la vía pública

La crónica de sucesos no tiene por qué ser siempre trágica, incluso en Carnaval. En Puerto de la Cruz se produjo el domingo un hecho enternecedor que convirtió en héroes a dos policías, según se indica en un comunicado del Gabinete de Prensa de la Alcaldía. Cerca de las once de la noche una patrulla de la Policía Local, según se narra en la comunicación, decidió dar el alto a un vehículo que circulaba marcha atrás por el tramo peatonal entre las calles Cólogan y Agustín de Betancourt. Cuando los agentes se acercaron al coche para averiguar qué ocurría, se encontraron a una mujer recostada en el asiento del copiloto con fuertes dolores de parto y pidiendo ayuda a gritos. Se trataba de un matrimonio natural de La Guancha que se había perdido en el centro de la ciudad buscando la maternidad. Era una emergencia. Ante la inminencia del alumbramiento y el estado de nerviosismo del padre, uno de los agentes locales se colocó al volante del vehículo particular y salió a toda velocidad hacia el hospital Hospiten Bellevue, escoltado por el coche patrulla. Sin embargo, no dio tiempo: el parto se produjo finalmente cuando circulaban por la calle Bélgica. Entonces el agente detuvo el vehículo en el margen de la vía y se dispuso a prestar ayuda a la mujer –de 29 años- para que diera a luz allí mismo a un hermoso varón perfectamente sano; el segundo hijo de este matrimonio guanchero. El agente, con una pericia y un temple que sorprendió a la propia parturienta, sujetó el cordón umbilical y lo ató con una liga de su zapato, después de comprobar que el recién nacido respiraba con normalidad y rompió a llorar. En ese instante el otro agente se dirigió en el coche patrulla hacia el cercano hospital para solicitar colaboración médica, que a los pocos minutos llegó en forma de una ambulancia medicalizada, cuyos profesionales cortaron el cordón umblilical y trasladaron a la madre y su hijo hasta el centro sanitario. Ambos se encuentran en perfecto estado gracias en buena medida a la providencial intervención de un policía local que por unos minutos fue capaz de actuar cual experta comadrona.