El mal tiempo reinante en Tenerife dejó una estampa sorprendente y casi desoladora en la playa de Martiánez del Puerto de la Cruz. Este tramo de costa quedó prácticamente anegado por el barro y diverso material arrastrado por el agua de las intensas lluvias que se han registrado hasta hoy. En las fotos captadas ayer por el periodista Raúl Sánchez, se aprecia la magnitud de los daños ocasionados en el litoral, habida cuenta que todo el barrizal provocado proviene de las escorrentías del barranco de San Felipe. También en la carretera del Este, de acceso a la ciudad turística, se apreciaban el lunes las cascadas de agua que se precipitaban hacia la calzada.