Una vez más, y ya son más de diez años consecutivos, los escolares de quinto de primaria de los colegios públicos del Puerto de la Cruz preparan su particular ritual de matar la culebra, que llevan ensayando hace más de un mes, para escenificarlo en las carnestolendas de la ciudad guardando así una tradición que fue inicialmente introducida en Tenerife (Islas Canarias) y, particularmente, en el municipio norteño desde Cuba por el emigrante canario Manuel Díaz, conocido como Manuel Catalina.
Sus descendientes, los Catalina, siguieron representándolo en las fiestas de invierno portuense, guardando así la tradición hasta mediados de la década de los ochenta del siglo pasado.
Los niños, ataviados con la indumentaria tradicional de los esclavos cubanos tiñen sus rostros y manos representando a los negritos chacandela que, portando una bandera y un tambor, desfilan en fila bajo el látigo del mayoral (único personaje blanco), que les impone matar la culebra símbolo del poder y del mal. Esta escenificación, de influencia caribeña, constituyó en tierras americanas una expresión burlesca contra la injusticia del sistema esclavista. Así recorren las calles cantando la primera parte de la antigua letra del "calabasón, son, son". Al llegar a lugares emblemáticos se escenifica la muerte de la culebra con la segunda parte de la letra. Muerto el ofidio se recoge el dinero entre los espectadores al son de la música del tambor.
La comitiva de Matar la Culebra saldrá este lunes, 19 de febrero, desde el Parque San Francisco por la calle Quintana en dirección a la Punta del Viento, luego volverá sobre sus pasos hasta la Plaza del Charco y desde allí a través de la Calle Puerto Viejo hasta la Calle de la Verdad, volviendo de nuevo a la Plaza del Charco, realizando allí la última representación.
Fuente: Área de Cultura del Ayuntamiento del
Puerto de la Cruz