07 mayo 2010

BUSCADORES DE TESOROS/Hanah Valentín

Aquellos maestros del buen hacer que dedicaban su vida las veinticuatro horas del día a modelar nuestra educación, ¿cómo aprobarían la formación que hoy en día reciben los alumnos? Los maestros de vocación ya no existen en nuestra sociedad. Aquella sabia paciencia con la que nos enseñaron a coger el primer lápiz entre nuestros diminutos dedos y a descubrir que una vocal seguida de una consonante nos hacía formar las palabras. Nuestro primer libro y nuestro primer examen. ¡Cuánto ha llovido desde aquel día señores! Pero hoy pordemor decir que nos formaron como personas con conciencia y con ganas de hacer bien las cosas. ¡Qué lejano todo aquello y que próximo porque cada vez que me siento frente al blanco lienzo de mi escritorio, veo pasar a esas imágenes del recuerdo con las que me hice merecedora de tal fortuna; mi aprendizaje.