La Codradía del Vino de Canarias celebró hoy en el Puerto de la Cruz su duodécimo capítulo con la incorporación de nuevos miembros de honor, de mérito, de número y correspondientes.Los actos discurrieron durante toda la mañana y culminaron con un almuerzo de confraternidad en el Lago de Martiánez.
De acuerdo con el dictamen emitido por el Gran Consejo de la Cofradía del Vino de Canarias del pasado 25 de septiembre, se dispuso el nombramiento de los nuevos cofrades de honor en las personas de Pilar Merino Troncoso, consejera de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias; Guillermo Díaz Guerra, director general del Instituto de Calidad Agroalimentaria; el doctor Javier Parache Hernández, presidente de la Real Academia de Medicina de Santa Cruz de Tenerife; Alejandro Rubín, director-gerente de Expourense; Sabas Martín Fuentes, escritor; y Pedro Molina Ramos, titular de la Asociación de Ganaderos de Tenerife (AGATE) y de la Sociedad Cooperativa del Campo La Candelaria. Asimismo, se dio posesión a los cofrades de mérito, a la Bodega San Juan del Mocanal (Histórica de Gran Canaria) y Francisco Sánchez García, ex alcalde de La Orotava y fundador del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Valle de La Orotava.
Los nuevos cofrades de número son el periodista Salvador Barnés Marco; José Hilario Díaz Afonso, catador del Comité Regional de Catas, Benito Fuentes Dorta, catador, Juan Manuel de León Martín, bodeguero y ex alcalde de la Villa y Puerto de Garachico y María Celeste Vera Marrero, catadora del Comité Regional de Cata.
Los cofrades correspondientes son Tomás Salvador Vargas, caballero cofrade de la Cofradía del Cava de San Sadurni; y Alcides Luz Teixeira Nóbrega, vicepresidente de la Academia Madeirense dad Carnes.
En este capítulo tomó posesión como nuevo miembro de la Cofradía de Vino, el alcalde de la ciudad turística, Marcos Brito, que fue anfitrión, junto con Julián Albertos García de la ceremonia, fue investido, asimismo, cofrade.
El catedrático de Química Orgánica de la Universidad de La Laguna, Antonio Galindo, destacó en su conferencia la importancia del Puerto de la Cruz como lugar de producción y de partida de los afamados vinos de malvasía hacia Europa, concretamente, hacia Gran Bretaña. Apuntó que el Puerto de la Cruz le debe mucho al malvasía, dado que fue el lugar por dónde salió la mayoría de la producción de este vino del Norte de Tenerife. En el siglo XVII el Puerto de la Cruz era una inmensa bodega de malvasía, se exportaba el vino hacia Europa, particularmente, hacia Inglaterra, por mar, y como correspondencia recibía mercadería que lo convirtió en la auténtica llave de Tenerife como consta en el escudo de la ciudad. Asimismo, se refirió al papel desempeñado por los comerciantes británicos y genoveses en el Norte de Tenerife, pero muy especialmente, en el progreso experimentado por Garachico, que otrora fue todo un emporio del comercio de importación exportación de mercancías. Los vinos malvasía fueron muy apreciados y cantados por autores como William Shakespeare.
Precisó que el Puerto de la Cruz se desarrolló entonces gracias a la exportación del vino de malvasía, contribuyendo al bienestar de Tenerife en el siglo XVII.
