La familia de animales de Loro Parque celebró la popular fiesta anglosajona de Halloween, con calabazas rellenas de manjares y curiosas formas que asombran. Dichas calabazas se han colocado en las exhibiciones de mamíferos y felinos con los alimentos preferidos por cada especie en su interior, con lo que se les ofrece a los animales una experiencia sensorial diferente. Con acciones de este tipo los veterinarios y biólogos del parque pretenden ampliar las acciones de enriquecimiento ambiental que a menudo realizan y que en esta ocasión, efectúan de una forma lúdica y simpática en alusión a la festividad de la víspera del 1 de noviembre.
Miel, nueces y frutas son las delicias con las que se agasaja a los recientemente incorporados perezosos de dos dedos, la familia de 12 monos titís, las tortugas de patas rojas o las iguanas de Galápagos, quienes conviven armónicamente en un ecosistema tropical de Centro y Suramérica. No menos apetitosas son las calabazas rellenas de carne de las que disfrutan los tigres y jaguares o las vegetarianas para las tortugas de Galápagos, así como también las que sorprenden a los chimpancés, quienes las observan curiosos -haciendo honor a su inteligencia- dadas las expresiones faciales plasmadas en cada una de ellas.
Miel, nueces y frutas son las delicias con las que se agasaja a los recientemente incorporados perezosos de dos dedos, la familia de 12 monos titís, las tortugas de patas rojas o las iguanas de Galápagos, quienes conviven armónicamente en un ecosistema tropical de Centro y Suramérica. No menos apetitosas son las calabazas rellenas de carne de las que disfrutan los tigres y jaguares o las vegetarianas para las tortugas de Galápagos, así como también las que sorprenden a los chimpancés, quienes las observan curiosos -haciendo honor a su inteligencia- dadas las expresiones faciales plasmadas en cada una de ellas.
Si bien Halloween es una fiesta proveniente de la cultura celta que se celebra principalmente en Estados Unidos, Loro Parque ha decidido compartir esta práctica cultural con sus visitantes, ofreciéndoles una oportunidad única para ver el comportamiento de los animales ante esta experiencia sensorial diferente. En esta ocasión, no son los niños disfrazados quienes van en busca de golosinas, sino la diversa familia de animales que se relame con manjares naturales y sin truco a cambio.
La familia de animales de Loro Parque celebró la popular fiesta anglosajona de Halloween, con calabazas rellenas de manjares y curiosas formas que asombran. Dichas calabazas se han colocado en las exhibiciones de mamíferos y felinos con los alimentos preferidos por cada especie en su interior, con lo que se les ofrece a los animales una experiencia sensorial diferente. Con acciones de este tipo los veterinarios y biólogos del parque pretenden ampliar las acciones de enriquecimiento ambiental que a menudo realizan y que en esta ocasión, efectúan de una forma lúdica y simpática en alusión a la festividad de la víspera del 1 de noviembre.
Miel, nueces y frutas son las delicias con las que se agasaja a los recientemente incorporados perezosos de dos dedos, la familia de 12 monos titís, las tortugas de patas rojas o las iguanas de Galápagos, quienes conviven armónicamente en un ecosistema tropical de Centro y Suramérica. No menos apetitosas son las calabazas rellenas de carne de las que disfrutan los tigres y jaguares o las vegetarianas para las tortugas de Galápagos, así como también las que sorprenden a los chimpancés, quienes las observan curiosos -haciendo honor a su inteligencia- dadas las expresiones faciales plasmadas en cada una de ellas.
Si bien Halloween es una fiesta proveniente de la cultura celta que se celebra principalmente en Estados Unidos, Loro Parque ha decidido compartir esta práctica cultural con sus visitantes, ofreciéndoles una oportunidad única para ver el comportamiento de los animales ante esta experiencia sensorial diferente. En esta ocasión, no son los niños disfrazados quienes van en busca de golosinas, sino la diversa familia de animales que se relame con manjares naturales y sin truco a cambio.
Fuente: Loro Parque. Puerto de la Cruz.
Foto: Loro Parque.
