El Valle de La Orotava, en Tenerife, sufrió la peor riada en cuatro décadas, a consecuencia del desbordamiento del caudal de los barrancos, debido al temporal de cumbre que se registra desde la tarde del pasado lunes. El balance de daños está por determinar aún, aunque ya se apuntan a pérdidas millonarias en infraestructura viaria y urbana, viviendas y bienes y equipos. Las imágenes captadas en las últimas horas hablan por si mismas de la magnitud del suceso que no se recuerda desde el 24 de noviembre de 1968, realmente trágico, pues en esa ocasión hubo pérdidas de vidas humanas y arrasó barriadas enteras en el Puerto de la Cruz.
Las medianías del Valle de La Orotava fueron especialmente castigadas, al igual que la zona costera del Puerto de la Cruz, donde los barrancos de San Felipe y San Antonio descargaron toda su furia llevándose consigo vehículos, rocas, vegetación y enseres.
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, recorrerá en las próximas horas las zonas más dañadas por el temporal, en compañía de los alcaldes de la comarca.
