18 febrero 2009

El Gobierno de Canarias asegura que podría compaginar la inversión pública y la privada en el futuro puerto deportivo

El Gobierno de Canarias podría compaginar la inversión pública y la privada para la ejecución del Puerto Deportivo de Puerto de la Cruz. Este extremo se decidirá en el momento de concluir todos los trámites administrativos y antes de proceder a la licitación para la ejecución y explotación de esta infraestructura. De esta manera, corrige en cierto, modo las informaciones publicadas hoy medios de prensa locales sobre la posibilidad de que se tenga que recurrir al modelo de concesión administrativa y con el concurso de la iniciativa privada, descartando la entrada de capital público.

Las acciones del Gobierno de Canarias con respecto al Puerto de Puerto de la Cruz se han desarrollado en los últimos años de acuerdo con lo previsto por todas las administraciones en un documento firmado, en mayo de 2006, por el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, en el que se especificaban las acciones a desarrollar por cada una de las partes y se aclaraba que dicho protocolo estaría en vigor “hasta que se formalice la concesión de la ejecución y explotación del Puerto de Puerto de la Cruz”, sin embargo, ello no obstaculiza que el Gobierno de Canarias pueda, en su momento, participar con capital público para la ejecución de este proyecto. Cabe recordar que el Plan de Puertos de Canarias preveía en el momento de su aprobación, en 2003, la ejecución de obras y explotación de infraestructuras portuarias por el sistema de concesión a la iniciativa privada o mediante la financiación con capital público. El Gobierno de Canarias, tras las intensas gestiones realizadas en los últimos meses por la Consejería de Obras Públicas y Transportes, está ultimando las acciones necesarias para poder adjudicar el futuro puerto deportivo de Puerto de la Cruz. Tras pactarse el Plan de accesos para las obras de construcción del puerto, el proyecto modificado, que contempla las aportaciones de todas las instituciones, fue entregado a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias, que fue la encargada de emitir la Declaración de Impacto Ambiental de esta importante obra para el Norte de Tenerife. En estos momentos sólo queda por formalizar la adscripción del dominio público marítimo-terrestre para poder sacar a concurso esta concesión para la ejecución de las obras y la explotación del nuevo recinto portuario. El director general de Puertos, Juan Manuel Soto, y la alcaldesa de Puerto de la Cruz, Dolores Padrón, acordaron iniciar la obligada realización de un estudio de viabilidad, de acuerdo con lo que estipula la normativa cuando se tramita un expediente de concesión administrativa. El nuevo proyecto recoge los aspectos consensuados entre los representantes de la Administración de la comunidad autónoma de Canarias y las de la administración General del Estado (Costas), quienes de manera conjunta y coordinada han conseguido abreviar los trámites y acelerar el procedimiento. Se prevé terminar la tramitación del nuevo proyecto a lo largo de 2009. Las obras previstas comprenden un dique de protección de 900 metros, un contradique que coincidirá en su arranque con el espigón actual de la playa de San Felipe, dos dársenas, una pesquera en el extremo Este y otra deportiva en el Oeste; muelles de 760 metros lineales con un calado mínimo de 3,5 metros; las explanadas con una superficie de 64.000 metros cuadrados distribuidos entre la zona marina seca y pescadores, el muelle central y áreas de tierras y contradique. Este proyecto inicial, fue subsanado por el informe de la Dirección General de Costas debido a la afección dinámica de las obras proyectadas al litoral y a las playas inmediatas. En base a esto, el informe argumentaba que existía “peligro de basculamiento de la playa por causa del puerto, interferencia del puerto con la concesión ya otorgada al Ayuntamiento del Puerto de la Cruz para crear el Parque Marítimo, interferencia entre el Puerto y el Emisario Submarino y potencial deterioro de la calidad de las aguas de las playas próximas”. En su día, modificar el proyecto inicial cambiando la orientación de la bocana, con el correspondiente estudio medioambiental. El nuevo puerto de Puerto de la Cruz se sitúa en la franja-litoral comprendida entre el Castillo de San Felipe-El Peñón y el antiguo muelle pesquero. La consejería de Obras Públicas y Transportes ha terminado la redacción del nuevo proyecto que prevé una sustancial ampliación de la superficie portuaria y el aumento de los puestos de atraque y está pendiente de que la Dirección General de Costas emita la adscripción del dominio público marítimo-terrestre sobre los que desarrollar el proyecto. Destaca de este proyecto el Plan de Accesos para las obras de construcción del puerto dado que, en los dos años previstos para la ejecución de los trabajos, se calcula que tendrán que transitar por la zona un alto número de camiones.
Según ha podido saber ACTUALIDAD DEL PUERTO DE LA CRUZ el portavoz del Gobierno Socialista en el Ayuntamiento, Jaime Coello, mostró su contrariedad por la ambigüedad de la noticia de la Comunidad Autónoma, que emplea un término gramatical condicional en cuanto al modelo de financiación a seguir. En su opinión no le parece serio a estas alturas que se exprese de esa manera, en vez de señalar con rotundidad de que habrá financiación pública para el proyectado muelle. Advirtió que no existe consignación presupuestaria para la obra, que está valorada inicialmente en 150 millones de euros.
Jaime Coello señaló la conveniencia de que se modifique el Plan Insular de Ordenación del Territorio, se suscriba un convenio interadministrativo para garantizar la financiación, que se acometa el estudio de viabilidad económica y que se considere la disposición de suelo a ceder, entre otros aspectos.