07 diciembre 2008

HABLEMOS DE ECONOMÍA

El problema es sobre todo Fiscal
L.Soriano
SINCERAMENTE, creo que el problema por el que atravesamos los españoles, va más allá de una crisis financiero-económica que afecta al empleo y al comercio, además de estar destruyendo el tejido industrial, escaso , de este país, dejando al sector servicios, asimismo peligrosamente a la baja, muy sobrecargado para tirar solo del carro donde están subidos tanto derrochador improductivo. Para mí, el problema es y, sobre todos los demás, un problema fiscal. Sin ser un experto puesto al día en Fiscalidad, aunque debería, pero me sobrepasa y me descompone el exceso y la confiscatoriedad de nuestras “Haciendas Tributarias”, tantas, que es muy difícil para casi nadie estar al día. Hasta los más puestos tienen que consultarlo todo. Y varias veces y obtener varias opiniones. Esto además del costo que supone al contribuyente acosado, pues al parecer la voracidad se basa en la precariedad de nuestra posición como sujeto pasivo o contribuyente, sin derechos, sin posibilidad de defensa “real”, y sin que nadie ayude de verdad a combatir las arbitrariedades, es causa de los abandonos y que dejemos que nos hagan lo que quieran con los plazos y “recursos” semificticios que nos proponen. Todo lo que depende de las Agencias tributarias, esta sumido en la opacidad mas impenetrable. Desde catastros- que horror-, hasta las dependencias de las rentas de cualquier minúsculo ayuntamiento, incluido los consorcios de tributos, están organizados para apalearnos, no darnos la información requerida, no para atendernos, ni para ayudarnos, ni para guiarnos por donde tenemos que proceder. A pesar de la paciencia de muchos funcionarios que nada esta en sus manos. Si esto les ocurre a contribuyentes con asesores o a ciudadanos con conocimientos y preparación, que decir de la mayoría a quienes defenderse les es absolutamente imposible. Esto tiene sus efectos. La fiscalidad “nos es dada”, somos” fiscalaceptanes”, lo han conseguido y si es un mérito, que se les reconozca. Nos han aplanado de tal manera, asustado, cohibido, nos tratan tan mal, nos asustan tanto, que acabamos por rendirnos antes de buscar nuestras salidas o derechos y hacer uso de ellos. Ejemplos sin voluntad de exhaustividad; Veamos el sector del automóvil, que esta en sus más bajas horas. ¿Han visto alguien a la asociación de los importadores y vendedores, - aquí no producimos nada, montamos-, juntos con los sindicatos y obreros, y la patronal, amen de miles de ciudadanos que tienen que comprar autos, camiones o motocicletas, por necesidad, casi todos, encadenados a las puertas de los ministerios de Hacienda o Industria, pidiendo que se elimine la fiscalidad del automóvil? Es la mayor o la segunda mayor de Europa. En Alemania no existe ni en America. El porcentaje es mareante, alrededor del 30% real. Esto no sólo frena, paraliza, la venta, sino que pone a los autos como artículos de lujo y para millones de españoles no lo son. ¿Y la fiscalidad de la gasolina?, las bajadas de los precios de los barriles no se aplican con los automatismos de las subidas porque al Estado o el recaudador del impuesto no lo hace, o tarda lo más que cree que puede, para recaudar lo más posible entretanto. ¿Alguien reclama? La crisis inmobiliaria es un hecho, y analizarla daría para mucho, pero si ponemos la lupa en el asunto de la fiscalidad, no podemos más que horrorizarnos también. El suelo, su valoración, y su fiscalidad es, fue, el principal componente de la brutal ascensión de los precios, entre otros factores, admito, y sin entrar en las corrupciones, que esa es otra. Y culpable de la aparición del dinero en B a sacas. Lógico, con la fiscalidad del vendedor, no le es interesante vender, al menos un 20% se deja en la operación, plusvalías aparte. Y si los terrenos son antiguos, millonadas. La fiscalidad del comprador es peor, o IVA, o IGIC, o transmisiones y actos jurídicos documentados, en propiedades aún en construcción si uno quiere asegurarse de ellas, y con posibilidades reales hoy, de que nunca se terminen, cosas de locos. Y todo esto junto para con aperturas, estudios, tasaciones, comisiones bancarias, minutas de notarios, de registros, obligatorias gestorías y etc., etc. Si alguien compra hoy y quiere vender en un año por lo que sea, que no todos somos especuladores, sino que necesitamos vender, o nos equivocamos de poder hacerlo, u ocurre alguna desgracia, perdemos entre un 15% y un 20 mínimo seguro. ¿Y los ancianos, miles, con su casa pagada pero sin dinero para sus cuidados, sin familias, o sin nadie que los atienda? Venden la casa y se les detrae lo mismo que a la multinacional especuladora. Esto no es demagogia, es la realidad de cientos de miles de ciudadanos que tienen su casa pagada pero con la pensión, el que la tiene, que no son todos ni mucho menos, no vive y se ve obligado a vender a precio de gallina flaca y además le espera Hacienda con su 20% de la diferencia, abultadísima, pues se compró normalmente hace muchos años, aunque se venda ahora barata. Y encima, la plusvalía sobre los pobres desgraciados que necesitan ese dinero para que les llegue hasta el cementerio. Esto además es el germen de muchas tragedias, que no se nos olvide. ¿Pues, si esto es lo que ocurre, y así es, alguien ha visto a nadie en la calle protestando o velando por sus ciudadanos, o sus votantes o sus electores? ¿Quién nos protege de este Gobierno y de esta casta política voraz que nos dicen que lo que se recauda es para servicios y se gastan más del 80% en sus “gastos corrientes” esto es, sus sueldos y prebendas? Y no nos informan de nada ni son responsables de nada, e impunes a todo. El defensor del pueblo está de baja o deprimido, debe ser. Yo no lo entiendo, no entiendo a mi país, ni entiendo a mi región, ni a mis conciudadanos. Esta pasividad me afecta y me desilusiona. No saldremos de aquí sino unidos. A reflexionar.