12 marzo 2008

EL GIGANTE SILENCIOSO

Voces rotas

Por Ana Valentín

______________ L a vida humana no puede pertenecer a nadie más que a cada uno de nosotros. Hay un principio, el de la razón, y sin el jamás podremos llegar a ningún sitio. ¿Puede tener precio la vida humana? La vida fluye de cada persona desde el momento de su nacimiento, y a nadie le está permitido privarle a ningún ser de su vida. Hoy, creemos que estamos avanzando en muchas facetas, pero lo cierto es que nos encontramos mucho antes del sitio de partido. ¿Seremos algún día capaces de sentarnos y tratar de entender que, cuanto más lejos se viaja menos se sabe? Nos alejamos de nosotros mismos y sin nosotros mismos no podemos llegar a ningún sitio. La libertad, es la condición más apreciada de todo ser vivo y no tenemos ningún derecho a privar de ella, sea creencia, gusto, forma de vida, de ningún ser humano. La sociedad actual padece de un exceso de ciencia, pero una enorme carencia de sabiduría y eso, es lo que realmente da al hombre la condición y el honor de llamarse axial.