21 mayo 2006

¿Un muelle deportivo con horizonte?

El consejero de Infraestructuras del Gobierno de Canarias y el presidente del Cabildo de Tenerife, Antonio Castro y Ricardo Melchior, respectivamente, coincidieron en señalar febrero de 2007 como la fecha probable de la contratación de las obras del futuro muelle deportivo y pesquero del Puerto de la Cruz. El anuncio se efectuó en el transcurso de la firma del protocolo de actuación entre la Comunidad Autónoma, Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de la ciudad turística, para la ejecución de tan ambicioso proyecto que ronda los 48 millones de presupuesto previsto. Para que esas previsiones surtan efecto será necesario cumplir una serie de requisitos como la obtención de la autorización de la Dirección General de Costas para intervenir en ese tramo de litoral, aunque todo apunta que se resolverá satisfactoriamente. Lo cierto es, y hay que remitirse a las hemerotecas, de que la adjudicación del puerto deportivo y pesquero tenía que haberse efectuado en la primera mitad del presente año, y así las cosas, resulta imposible que ocurra, dado que ese protocolo de intenciones se firmó el pasado viernes, 19 de mayo, entre Antonio Castro, Ricardo Melchior y Marcos Brito, en representación del Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, respectivamente. A pesar de que 2007 será año electoral, sería un triunfo ver colocados los primeros bloques de hormigón armado en la explanada del muelle nada más acabar los Carnavales o antes de la primavera. No obstante, hay que tener en cuenta que la máquina administrativa es muy lenta, independientemente de los ritmos electorales, y sería preferible armarse de paciencia y de mucha prudencia para no incurrir en una frustración. ACTUALIDAD DEL PUERTO DE LA CRUZ les invita a expresar su opinión en una nueva encuesta sobre las posibilidades reales de que las obras del muelle deportivo pesquero se inicien en esta legislatura, dejando claro de antemano que no se responsabiliza del posible uso irregular de la consulta. Al mismo tiempo, recuerda las limitaciones técnicas, por ahora, que ofrecen las encuestas en Internet. EL EDITOR